Partidazo digno de unos octavos de final de Europa League, en el que el Sevilla se lleva la victoria en el Madrigal ganando al Villarreal por 1-3 con goles de Vitolo, M'bia y el francés Gameiro por parte del equipo andaluz. El gol del Villarreal lo marcó Vietto, el joven argentino que esta enamorando a todo aquel que le ve jugar.
El arranque del partido comenzó con un saque de centro del Sevilla FC, Gameiro retrasa para Pareja, que manda el balon a la otra área, peina Iborra, tacón de Vitolo para Gameiro y este, la picaba perfecta para que el canario marcase uno de los goles más rápidos de la historia de la Europa League (15'').
Los de Marcelino atacaron al instante pero la madera evitaba el empate del Villarreal, todo esto antes de llegar al minuto cuatro. El encuentro se iba inclinando al gol del empate del Villarreal, pero la defensa sevillista fue un muro infranqueable, un Villarreal sin ideas ante un Sevilla que sabía perfectamente como manejar el encuentro.
Y en una de estas, llegaría la contra del Sevilla para hacer el segundo, gran galopada de Vitolo, dejaba atrás para Tremoulinas, centrando desde el carril izquierdo, colocó el balón en la cabeza de Mbia, y el camerunés, no perdonó. Un gol bastante discutido por un fuera de juego de Mbia, que se necesitaria ver la repetición un par de veces si se quería tomar una decision clara.
La ocasión más clara de la primera parte para el Villarreal fue un disparo de Cherysev que Sergio Rico mandaba a córner con una gran estirada, el guardameta del Sevilla iba a estar muy vigilado por Vicente Del Bosque, al igual que Vitolo e Iborra.
Ya en la segunda parte, parecía que iba a tener el mismo guion que la primera parte. Con el Villarreal buscando marcar y poder seguir soñando con el pase a la siguente ronda. Y así lo hizo, Vietto marcaba el 1-2 en un barullo en el área sevillista, el gol tardo en subir al marcador, pues hubo una especie de "reunión" entre el árbitro principal, el asistente y el cuarto, que finalmente daban válido el tanto. (Manu Trigueros estaba en posición antirreglamentaria, pero no llegó a tocar el balón).
Muy poco le duró la alegría a los de Marcelino, porque Kévin Gameiro, no iba a marcharse de Villarreal sin marcar un gol, nada más sacar de centro, jugada por banda derecha, colgaban el balón al área y Gameiro, remataba solo de bolea con la pierna derecha mandando un derechazo al fondo de la portería de Asenjo.
A partir de ahí el Villarreal se rompió, expulsaron a Marcelino por protestar incansablemente al árbitro, fue en los tramos finales del encuentro cuando tuvo la última el Villarreal, siendo Sergio Rico quien frustraba los planes de nuevo al Villarreal y aguantando asi un 1-3 que da ventaja al Sevilla en estos octavos de final, pero ya se sabe, hasta el rabo todo es toro.
@Gameirismo_
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