El Real Oviedo
sigue confeccionando su plantilla de cara al próximo curso. El último refuerzo
de los azules ha sido el guardameta catalán Rubén Miño.
El portero
comenzó su vida futbolística en el UE Cornellá, hasta que el FC Barcelona llamó
a la puerta de su casa cuando tenía tan solo once años. A partir de ese
momento, y salvo dos temporadas en las que fue cedido al Cornellá, el
guardameta desarrolló la mayor parte de su carrera en el cuadro azulgrana. Tras
volver del Cornellá, se convirtió en el portero titular del Juvenil “A”, equipo
con el que consiguió el subcampeonato de la Copa de SM el Rey de juveniles.
Tras la
buena campaña en el Juvenil “A” llegó el momento de subir al filial blaurgrana.
Con él consiguió el ascenso a Segunda División. En la temporada 2008/2009 fue
inscrito por el primer equipo en la Liga de Campeones, competición que el
equipo que en aquel entonces dirigía Pep Guardiola consiguió hacerse con su
tercera “orejona” en Roma.
En el año
2010, Guardiola le dio la oportunidad de disputar su primer partido oficial con
el primer equipo. Fue la ida de la Supercopa de España. Aquel partido fue
disputado en el Pizjuán ante un Sevilla que derrotó por 3-1 al Barça. A pesar
de ello, la vuelta fue para el conjunto culé, imponiéndose por un claro 4-0.
En 2011, el
portero consiguió volver a ganar la Champions con el Barça, aunque su
participación fue muy pobre. Ese mismo año consiguió hacerse con la Eurocopa sub
21, pero el catalán tuvo que ver todo el torneo desde el banquillo, ya que De
gea era, por aquel entonces, el portero titular.
En 2012
aterrizó en Mallorca, equipo en el que militó hasta la fecha. Su mejor momento
de forma en el cuadro mallorquinista fue durante la segunda vuelta del pasado
año. El catalán logró ganarle la partida a Aouate allá por marzo del 2014. Un
penalti detenido ante Omar Mascarell en el minuto 92 permitía que el Mallorca se
llevase los tres puntos ante el Castilla y elevaba a Miño a la titularidad.
En ese mismo
curso también detuvo otras tres penas máximas: ante Acevedo y Luís García (ambos
del Zaragoza) y ante Jandro (Girona).
El
guardameta se convierte en el tercer refuerzo del club carbayón para la próxima
temporada. Sigue, de este modo, los pasos de Peña y Hervés. El guardameta se
caracteriza, como hemos comentado anteriormente, por ser un especialista desde
el punto de penalti. Además posee una
gran capacidad en el juego aéreo y un dominio absoluto del área.
Pese a ello,
las lesiones le privaron de seguir jugando todo lo que él quería en el Mallorca.
En la última campaña tan solo disputó seis encuentros, un total de 540 minutos.
Tras conocer
su fichaje por el club ovetense, el portero realizó las siguientes
declaraciones: “El Oviedo es un club histórico, con una estructura en
crecimiento diseñada para estar más arriba, aunque debemos ir poco a poco”. También
comentó que “con el ascenso a Segunda el proyecto es más ilusionante. La
dinámica del Oviedo es muy buena. Tiene todo para seguir creciendo”.
A día de
hoy, y salvo cambios de última hora, Egea se encontrará con tres guardametas el
diez de julio, día en el que el club de la capital asturiana empezará la
pretemporada. Esteban, Magunazelaia y Miño competirán por un puesto en la
portería azul. Pero como tres porteros parecen ser demasiados, el club podría
abrirle las puertas al vasco. Su situación es la siguiente: el pasado año firmó
un contrato en el que decía que de lograr el ascenso a Segunda,
independientemente del número de partidos que jugase, el meta renovaría. Pese a
ello, el vasco no disfrutó de muchas opciones la pasada temporada, y esta, a
priori, disfrutará de aún menos. En los próximos días el club decidirá si
finalmente opta por seguir con tres porteros, o por el contrario le comunica al
vasco que escuche ofertas de otros clubes.
@javimorcin
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